Características de un buen abogado
La vocación de abogado es una de las más dignas y respetadas dentro de la sociedad.
Es meritorio mencionar que en manos de estos profesionales están la justicia y los derechos de las personas y por ende toda la confianza de una comunidad.
Por ello a continuación te compartimos las características que debes observar en todo buen abogado:
Ser asertivo:
El abogado al ser una persona que dialoga con diversas personas que tienen diferentes puntos de vista frente a un problema, es importante que sea muy asertivo.
Al manejar situaciones legales delicadas e importantes el profesional del derecho debe saber expresar de forma correcta sin hostilidad, ni agresividad sus puntos de vista frente a un estrado.
A su vez un buen abogado sabe en que momento decir las cosas y lo hace de manera educada, basado en los principios de la ley manteniendo un equilibrio justo en la proyección de sus ideas hacia los demás.
Un buen negociador:
Está cualidad es sumamente importante a la hora de mediar conflictos, debido a que un buen negociador sabe en que momento decir las cosas y en que momento escuchar.
Además gracias a las cualidades de negociación genera ambientes propicios para llegar a establecer acuerdos en donde las dos partes se encuentren conformes.
Gracias a ello el buen abogado logra brindar al cliente diversos acuerdos para encontrar aquel con el cuál se sienta a gusto y de esa manera llegar a un consenso entre las parte.
Comprometido con la sociedad:
La sociedad constantemente se ve expuesta a diversos cambios políticos y económicos, por ende un buen abogado esta todo el tiempo enterado de lo que sucede a su alrededor.
También es capaz de percibir cuando suceden actos ilegales o injustos dentro de una comunidad y poder contrarrestarlos con el uso adecuado de la ley.
Es persuasivo:
Gracias a sus bastos conocimientos de la ley un buen profesional del derecho tiene la capacidad y el enfoque para brindar las razones adecuadas y correctas basadas en el marco de la ley a una persona que tenga un pensamiento contrario a dicha ley.
Ser persistente:
A pesar de que muchas veces se enfrentan a casos complejos, un buen abogado no tiene permitido rendirse jamás, debe tener una capacidad de lucha en la que seguirá en el caso hasta lograr su objetivo.
Conocedor de la ley y sus cambios:
Existen leyes que nunca cambian y otras que varían constantemente, un buen abogado se mantiene siempre actualizado y conoce a la perfección los cambios que existen dentro de la jurisdicción de su país.
Para de esta manera luchar correctamente por las causas justas siempre encaminado a defender la verdad con equidad y rectitud.
Dentro de Consortium Abogados contamos con profesionales con todas estas características, dispuestos a defenderte, cuidarte y resolver tus problemas relacionados con la ley.
Confía en nosotros.