Separación de bienes en el matrimonio
Dentro de un matrimonio se establecen leyes en las cuales las dos partes se comprometen a cumplir.
Una de ella es la separación de bienes en la cuál se establece que los bienes adquiridos de cada persona, se mantienen individualmente en caso de llegar al divorcio.
Para ello la legislación nacional reconoce dos regímenes patrimoniales en el matrimonio:
Sociedad conyugal y Separación de bienes.
Estos se establecen como medida para proteger los bienes que la pareja adquiere antes o durante el matrimonio, en caso de que este se disuelva y comience una disputa legal por el patrimonio adquirido.
Es así que:
“Un matrimonio debe celebrarse siempre bajo el régimen de sociedad conyugal o el de separación de bienes”
A continuación detallaremos la definición de lo que es la separación de bienes:
La separación de bienes:
Consiste en un sistema o régimen de bienes dentro del matrimonio, en virtud del cual cada uno de los cónyuges conserva sus bienes propios usándolos y administrándolos sin intervención del otro. La separación de bienes se rige por las capitulaciones matrimoniales por sentencia judicial.
La separación puede comprender no solo los bienes de que sean propietarios los cónyuges al celebrar el matrimonio sino también los que adquieran después.
Pese a que los patrimonios se mantengan separados, ambos cónyuges tienen la obligación de contribuir a las cargas matrimoniales.
La separación de bienes puede ser absoluta o parcial.
Es importante recalcar que antes de casarse se debe llegar a un acuerdo mutuo, en el cuál las dos partes se vean beneficiadas.
Para ello es importante tener muy claro de por cuál decidirse sea Sociedad Conyugal o Separación de Bienes.
A su vez, determinar los activos de cada persona individualmente y buscar lo más conveniente.
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